martes, 29 de octubre de 2013

FIESTA DE TODOS LOS SANTOS



El próximo viernes 1 de noviembre, celebramos una de las fiestas más antiguas de la Iglesia, la de todos los Santos. La Iglesia peregrina en la tierra celebra, en un solo día, tal como dice el prefacio de la solemnidad, “la asamblea festiva de todos los santos, nuestros hermanos en el júbilo de la Iglesia del cielo, “la Jerusalén celestial”.             
                Entre estos santos y santas reconocidos o anónimos seguro que hay familiares, amigos, vecinos…en los que descubrimos, desde la perspectiva de la muerte, cómo con esfuerzo, sacrificio, y dificultades han intentando mantenerse fieles al camino de las bienaventuranzas. Al ir durante estos días al cementerio a rezar por nuestros difuntos, roguemos para que no nos falte su intercesión.
                Esta es también nuestra fiesta. También nosotros, como escucharemos en la oración final de le Eucaristía de ese día, estamos llamados a realizar “nuestra santidad, por la participación en la plenitud de tu amor” en la vida de cada día: con la familia, en el trabajo, en la universidad… dando testimonio de nuestra fe, esperanza y caridad. Un camino que empezó cuando después de nuestro bautismo fuimos marcados con el Crisma, recibiendo el don del Espíritu Santo, un Espíritu que, si permitimos que conduzca nuestra vida nos hará “semejantes” a Jesús.
                Santos y Santas de Dios, rogad por nosotros.