viernes, 27 de febrero de 2015

CURSILLOS PREMATRIMONIALES EN NUESTRO ARCIPRESTAZGO


Dentro de la Pastoral Familiar, uno de los momentos más importantes es el de los "Cursillos Prematrimoniales", puesto que una buena preparación ayuda muchísimo a vivir el proyecto de Dios en la pareja y en la familia. Por eso es importantísimoparticipar en los mismo. 

Debido a la disminución de bodas religiosas, como ya informamos, hemos reducido, en las parroquias de Ontinyent, los Cursillos a una tanda: Esta tanda tiene lugar en Santa María el próximo fin de semana del 7 y 8 de Marzo.
Todos los que leéis este anuncio haceos portavoz, si conocéis a alguna pareja que tiene previsto casarse este año. Muchísimas' gracias.
El horario será el siguiente: el sábado 7, de 17h a 21 :30h, y el domingo 8, de 10 h hasta las 18h. No es necesaria la preinscripción, es suficiente presentarse allí el primer día, la inscripción la haremos durante el cursillo.

EVANGELIO DEL II DOMINGO DE CUARESMA

Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 2-10

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:
–«Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Ellas.»
Estaban asustados, y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:
–«Éste es mi Hijo amado; escuchadlo.»
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:
–«No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos»
Palabra del Señor

NO CONFUNDIR A NADIE CON JESÚS

Según el evangelista, Jesús toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, los lleva aparte a una montaña, y allí «se transfigura delante de ellos». Son los tres discípulos que, al parecer, ofrecen mayor resistencia a Jesús cuando les habla de su destino doloroso de crucifixión.
Pedro ha intentado incluso quitarle de la cabeza esas ideas absurdas. Los hermanos Santiago y Juan le andan pidiendo los primeros puestos en el reino del Mesías. Ante ellos precisamente se transfigurará Jesús. Lo necesitan más que nadie.
La escena, recreada con diversos recursos simbólicos, es grandiosa. Jesús se les presenta «revestido» de la gloria del mismo Dios. Al mismo tiempo, Elías y Moisés, que según la tradición, han sido arrebatados a la muerte y viven junto a Dios, aparecen conversando con él. Todo invita a intuir la condición divina de Jesús, crucificado por sus adversarios, pero resucitado por Dios.
Pedro reacciona con toda espontaneidad: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». No ha entendido nada. Por una parte, pone a Jesús en el mismo plano y al mismo nivel que a Elías y Moisés: a cada uno su tienda. Por otra parte, se sigue resistiendo a la dureza del camino de Jesús; lo quiere retener en la gloria del Tabor, lejos de la pasión y la cruz del Calvario.
Dios mismo le va a corregir de manera solemne: «Este es mi Hijo amado». No hay que confundirlo con nadie. «Escuchadle a él», incluso cuando os habla de un camino de cruz, que termina en resurrección.
Solo Jesús irradia luz. Todos los demás, profetas y maestros, teólogos y jerarcas, doctores y predicadores, tenemos el rostro apagado. No hemos de confundir a nadie con Jesús. Solo él es el Hijo amado. Su Palabra es la única que hemos de escuchar. Las demás nos han de llevar a él.
Y hemos de escucharla también hoy, cuando nos habla de «cargar la cruz» de estos tiempos. El éxito nos hace daño a los cristianos. Nos ha llevado incluso a pensar que era posible una Iglesia fiel a Jesús y a su proyecto del reino, sin conflictos, sin rechazo y sin cruz. Hoy se nos ofrecen más posibilidades de vivir como cristianos «crucificados». Nos hará bien. Nos ayudará a recuperar nuestra identidad cristiana.

El Seminario de Moncada celebra este sábado el “Rito de admisión” de diez seminaristas




El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidirá mañana, sábado, a las 11 horas en el Seminario Mayor “La Inmaculada” de Valencia, ubicado en la localidad valenciana de Moncada, el “Rito de admisión” de un total de diez seminaristas, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el rector del seminario, Fernando Ramón. 


Los seminaristas son Enrique Baviera Germán de Valencia (parroquia Nuestra Señora de Lourdes); Jordi Cerdá Juan de Canals; Juan Díaz Tenza de Aspe (Alicante); Onofre Gabaldó Sancho de Quart De Poblet; José Manuel Giménez Mengual de Oliva; Bosco Gaoyang Li de la diócesis china de Fongxiam; Ignasi Llópez Sorolla de Valencia (parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar); Antonio Muñoz Revert de Ontinyent; Enrique Saíz Zamorano de Alfafar-Parque Alcosa; y Pablo Sanchis Cano de Xàtiva. 

El “Rito de admisión” supone “un nuevo paso en la vida de estos seminaristas hacia el sacerdocio a través de un compromiso por el que la Iglesia acoge a quienes han pedido ser candidatos a las sagradas órdenes del diaconado y del presbiterado”, ha añadido.

Este momento llega en la vida del seminarista, “normalmente en tercer curso, tras haber discernido y confirmado su vocación, y cuando ha adquirido la suficiente madurez humana, espiritual y vocacional”, ha afirmado el rector, que ha explicado que mediante el rito de admisión, los seminaristas “no sólo se comprometen públicamente a continuar con especial atención su formación hasta completarla, sino que la Iglesia se compromete a prestarles toda la ayuda necesaria para poder cultivar y desarrollar su vocación”.

Igualmente, el cardenal Cañizares participará este domingo, en el Seminario Mayor, en la celebración del “Día de los Padres”. 

viernes, 20 de febrero de 2015

Resum de la Presentació de fallers, Sopar homenatge i Matinal Esportiva

La vesprada del dissabte 14 de Febrer, va tindre lloc la Presentació de Fallers i Falleres i el pregó a càrrec de Juan Carlos Ureña Beneyto, persona molts anys vinculada com a xiquet, educador, coordinador i cap de centre al nostre Centre Junior. Amb el pasdoble “l’Entrà a la Murta”, van fer entrada tots els protagonistes de l’acte i van ocupar el seu lloc en l’escenari. Una vegada allí, la mantenidora de l’acte Lorena Sais, va dedicar unes paraules als dos fallers majors, Raul Pla de l’equip Krimmler-Takakau i Paula Galbis d’Atacama-Khone, que rebien el faixí i la banda de mans dels fallers majors de l’any passat, Jorge Gandía i Lourdes Insa. Després, van imposar a cada faller i fallera el faixí i la banda corresponent.


 Al finalitzar la imposició, va arribar el moment en que el pregoner d’enguany havia de pujar a l’escenari. El pregó, va tindre com a eix central la seua vivència com a Junior en les vessants de xiquet i de monitor/responsable, des d’un punt de vista molt personal, amb la seua experiència i sentiments al llarg de tants anys.

A la nit, a la finca La Clariana, va tindre lloc el Sopar Homenatge als fallers i falleres, al que van acudir junt amb els seus familiars, educadors i cuineres i que va comptar amb la presència dels guanyadors dels Concursos de Cartells i Literari, als que se'ls va fer entrega dels seus premis.


El diumenge es va iniciar la jornada amb la missa Júnior, que ha canviat el dia i horari habitual fins a les 10:00h del diumenge per a donar cabuda a les diferents activitats matinals. Concretament en aquest diumenge es va celebrar una sessió de Zumba a càrrec Zumba Fitness i patrocinat per “Arisnova” .
A més a més, després d’aquestes activitats, van tindre lloc les finals dels campionats de futbol 7 i brilé patrocinats pel bar “El Lloc Mercadona”, que al llarg del curs, ha estat disputant-se per tots els equips del centre.  Foren xiquets, educadors, pares i veïns del barri els que pogueren gaudir d’aquesta activitat, engalanada per a l’ocasió. Els partits, tant de brilé com de futbol foren de màxima espectacularitat, oferint els equips el màxim del seu potencial i lluita fins l’últim minut. A la competició de brilé, els equips participants demostraren el perquè d’estar a la final, i demostraren el bon nivell que tenen.
En Brillé, a la categoria A, l’equip EUFRATES, aconseguia vèncer l’equip OBI i a la B, s’enfrontavenWAILAU/PHOENIX I NARUTO que va aconseguir, aquest últim, el títol després d’un bon partit.
En quant al futbol 7, a l’igual que al brilé, les finals no van decebre ningú. A la categoria A  l’equip EUFRATES, va guanyar el seu encontre a YUKÓN i a l’altra final, la de la categoria B, KRIMMLER-TAKAKAU va guanyar aTAKESHI en un partit molt igualat.
Així, aquestes competicions esportives tancaven les portes un any més amb moments inoblidables, bon ambient i noves amistats.

Els actes de falles continuaran el dissabte 28 de febrer  amb la plantà de la falla des de les 9:00 h. per part de l’artista faller gandià José Sanchis Izquierdo, l’Arreplegà a partir de les 15:00 h  i a les 16:30 la Crida  pels carrers del Barri.
Així mateix diumenge 1 de març contarem amb el concurs de petanca a partir de les 9:00 h  i de  la tradicional Kermesse al pati i el concurs de la Tercera Edat a les 11:00 h.

jueves, 19 de febrero de 2015

EVANGELIO DEL PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 12-15

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto.
Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
–«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Palabra del Señor

EMPUJADOS AL DESIERTO

Marcos presenta la escena de Jesús en el desierto como un resumen de su vida. Señalo algunas claves. Según el evangelista, «el Espíritu empuja a Jesús al desierto». No es una iniciativa suya. Es el Espíritu de Dios el que lo desplaza hasta colocarlo en el desierto: la vida de Jesús no va a ser un camino de éxito fácil; más bien le esperan pruebas, inseguridad y amenazas.
Pero el «desierto» es, al mismo tiempo, el mejor lugar para escuchar, en silencio y soledad, la voz de Dios. El lugar al que hay que volver en tiempos de crisis para abrirle caminos al Señor en el corazón del pueblo. Así se pensaba en la época de Jesús.
En el desierto, Jesús «es tentado por Satanás». Nada se dice del contenido de las tentaciones. Solo que provienen de «Satanás», el Adversario que busca la ruina del ser humano destruyendo el plan de Dios. Ya no volverá a aparecer en todo el evangelio de Marcos. Jesús lo ve actuando en todos aquellos que lo quieren desviar de su misión, incluido Pedro.
El breve relato termina con dos imágenes en fuerte contraste: Jesús «vive entre fieras», pero «los ángeles le sirven». Las «fieras», los seres más violentos de la creación, evocan los peligros que amenazarán siempre a Jesús y su proyecto. Los «ángeles», los seres más buenos de la creación, evocan la cercanía de Dios que bendice, cuida y defiende a Jesús y su misión.
El cristianismo está viviendo momentos difíciles. Siguiendo los estudios sociológicos, nosotros hablamos de crisis, secularización, rechazo por parte del mundo moderno… Pero tal vez, desde una lectura de fe, hemos de decir algo más: ¿No será Dios quien nos está empujando a este «desierto»? ¿No necesitábamos algo de esto para liberarnos de tanta vanagloria, poder mundano, vanidad y falsos éxitos acumulados inconscientemente durante tantos siglos? Nunca habríamos elegido nosotros estos caminos.
Esta experiencia de desierto, que irá creciendo en los próximos años, es un tiempo inesperado de gracia y purificación que hemos de agradecer a Dios. Él seguirá cuidando su proyecto. Solo se nos pide rechazar con lucidez las tentaciones que nos pueden desviar una vez más de la conversión a Jesucristo.

miércoles, 18 de febrero de 2015

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA

«Fortalezcan sus corazones» (St 5,8)
Queridos hermanos y hermanas:
La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos.
Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia. Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos.
Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia.
La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan.
Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra.
Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida.
El pueblo de Dios, por tanto, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente y para no cerrarse en sí mismo. Querría proponerles tres pasajes para meditar acerca de esta renovación.
1. «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26) – La Iglesia
La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia, nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin embargo, sólo se puede testimoniar lo que antes se ha experimentado. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres.
Nos lo recuerda la liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser sólo un ejemplo de cómo debemos lavarnos los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen "parte" con Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre.
La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran con él» (1 Co 12,26).
La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a su vez porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló en Cristo y todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos se dejan tocar por ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos.
Y puesto que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque con ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos abramos a su obra de salvación.
2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades
Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31).
Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visible en dos direcciones.
En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia.
La Iglesia del cielo no es triunfante porque ha dado la espalda a los sufrimientos del mundo y goza en solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a que, con la muerte y la resurrección de Jesús, vencieron definitivamente la indiferencia, la dureza de corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897).
También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de corazón.
Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos los hombres.
Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar. La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad.
Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia.
3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente
También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia?
En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración.
En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma humanidad.
Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si pedimos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites de nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a nosotros mismos.
Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31).
Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el otro.
Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta Cuaresma: "Fac cor nostrum secundum Cor tuum": "Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia.
Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guarde.
Vaticano, 4 de octubre de 2014
Fiesta de san Francisco de Asís
FRANCISCUS PP.

martes, 17 de febrero de 2015

¿QUÉ ES LA CUARESMA?

Este miércoles el franciscano José Luis Coll compartirá con nosotros su experiencia misionera.




Mañana Miércoles, a las 20:15h, después de la Misa de la imposición de la Ceniza en el salón verde de la parroquia tendrá lugar una charla-coloquia a cargo del franciscano José Luis Coll que compartirá con nosotros su experiencia misionera en Contamana (Perú)
¡¡¡Estamos todos invitados!!!




domingo, 15 de febrero de 2015

LIMOSNA PENITENCIAL DE CUARESMA

Este año el Equipo de Liturgia, el Equipo de Cáritas y el Consejo Parroquial, han determinado repetir la experiencia de los pasados años, de dar un sentido más auténtico al ayuno cuaresmal, fomentando la limosna. penitencial: ayunar de nuestros bienes para compartirlos con
nuestros hermanos necesitados. Pero ¿Cómo hacer esto?

El miércoles día 18 el domingo día 22 se van a poner a disposición de las familias unas huchas con el logotipo de "Limosna Penitencial", para que cada familia la ponga en su comedor durante toda la Cuaresma. Ésta será un reclamo que nos recordará que la Cuaresma es tiempo de compartir, para que así la llenemos de nuestros donativos procedentes de la renuncia a nuestros caprichos o cosas innecesarias. Por ejemplo, puedo renunciar a un café y poner el importe en la hucha. El Jueves Santo, 'día del amor fraterno, entregaré la hucha familiar, fruto de la Cuaresma, a Cáritas Parroquial.

ACTIVIDADES DEPORTIVAS ESTA MAÑANA EN EL PATIO


Zumba



Final fútbol 7


Final Brille

LA PRESENTACIÓN FALLERA MARCA EL INICIO DE NUESTRAS FIESTAS A SAN JOSÉ




Ayer por la tarde, en el patio de la parroquia, vivimos una magnifica presentación fallera. Enhorabuena a los falleros mayores Paula y Raúl, a todos los falleros y falleras, a sus familiares y amigos, a todo el junior. Muy especialmente, la enhorabuena al pregonero Juan Carlos Ureña Beneyto que nos introdujo con sus palabras en la fiesta fallera, recordando todos los buenos momentos que ha vivido en nuestro centro junior. Felices fiestas para tod@s.


viernes, 13 de febrero de 2015

EVANGELIO DEL DOMINGO VIº DEL TIEMPO ORDINARIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 40-45

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
– «Si quieres, puedes limpiarme.»
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo:
– «Quiero: queda limpio.»
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente:
– «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.
 
Palabra del Señor
 

DIOS ACOGE A LOS “IMPUROS”

De forma inesperada, un leproso «se acerca a Jesús». Según la ley, no puede entrar en contacto con nadie. Es un «impuro» y ha de vivir aislado. Tampoco puede entrar en el templo. ¿Cómo va a acoger Dios en su presencia a un ser tan repugnante? Su destino es vivir excluido. Así lo establece la ley.
A pesar de todo, este leproso desesperado se atreve a desafiar todas las normas. Sabe que está obrando mal. Por eso se pone de rodillas. No se arriesga a hablar con Jesús de frente. Desde el suelo, le hace esta súplica: «Si quieres, puedes limpiarme». Sabe que Jesús lo puede curar, pero ¿querrá limpiarlo?, ¿se atreverá a sacarlo de la exclusión a la que está sometido en nombre de Dios?
Sorprende la emoción que le produce a Jesús la cercanía del leproso. No se horroriza ni se echa atrás. Ante la situación de aquel pobre hombre, «se conmueve hasta las entrañas». La ternura lo desborda. ¿Cómo no va a querer limpiarlo él, que solo vive movido por la compasión de Dios hacia sus hijos e hijas más indefensos y despreciados?
Sin dudarlo, «extiende la mano» hacia aquel hombre y «toca» su piel despreciada por los puros. Sabe que está prohibido por la ley y que, con este gesto, está reafirmando la trasgresión iniciada por el leproso. Solo lo mueve la compasión: «Quiero: queda limpio».
Esto es lo que quiere el Dios encarnado en Jesús: limpiar el mundo de exclusiones que van contra su compasión de Padre. No es Dios quien excluye, sino nuestras leyes e instituciones. No es Dios quien margina, sino nosotros. En adelante, todos han de tener claro que a nadie se ha de excluir en nombre de Jesús.
Seguirle a él significa no horrorizarnos ante ningún impuro ni impura. No retirar a ningún «excluido» nuestra acogida. Para Jesús, lo primero es la persona que sufre y no la norma. Poner siempre por delante la norma es la mejor manera de ir perdiendo la sensibilidad de Jesús ante los despreciados y rechazados. La mejor manera de vivir sin compasión.
En pocos lugares es más reconocible el Espíritu de Jesús que en esas personas que ofrecen apoyo y amistad gratuita a prostitutas indefensas, que acompañan a enfermos de sida olvidados por todos, que defienden a homosexuales que no pueden vivir dignamente su condición… Ellos nos recuerdan que en el corazón de Dios caben todos.

martes, 10 de febrero de 2015

Cientos de enfermos y discapacitados participan este miércoles en la “misa de las antorchas” en la Catedral de Valencia

VALENCIA, 10 FEB. (AVAN).- Cientos de enfermos y discapacitados con sus familiares participarán mañana, miércoles, en la tradicional “misa de las antorchas” en la Catedral de Valencia, a las 20 horas, con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo que este año tiene como lema “Salud y sabiduría del corazón”.

La misa está organizada por la Hospitalidad Valenciana de Nuestra Señora de Lourdes en colaboración con la comisión diocesana de Pastoral de la Salud, según han indicado hoy a la agencia AVAN María Jesús Arnandis, la nueva presidenta de la Hospitalidad. 

Además, al término de la misa que se celebra coincidiendo con la festividad mañana de Nuestra Señora de Lourdes, los asistentes participarán en una procesión con cirios encendidos, han añadido. 

En la misa también participarán los grupos parroquiales y profesionales sanitarios procedentes de diversas localidades de la diócesis. Asimismo, previamente a la eucaristía, la Hospitalidad Valenciana celebrará la imposición de medallas a miembros y voluntarios que acompañan a los enfermos durante las peregrinaciones que la entidad organiza a Lourdes. 

En la actualidad, la Hospitalidad Valenciana de Lourdes cuenta con 800 socios, entre ellos numerosos médicos, enfermeros, auxiliares o farmacéuticos, que prestan su ayuda a más de 200 enfermos y discapacitados en la diócesis de Valencia en las distintas iniciativas que realiza la entidad. Asimismo, la Hospitalidad organiza una misa para los enfermos los días 11 de cada mes, a las 20 horas en la parroquia de los Santos Juanes de Valencia. 

La entidad también desarrolla visitas domiciliarias a enfermos, así como actividades lúdicas y solidarias. Realiza, igualmente, peregrinaciones al santuario francés de Lourdes desde 1927, año de creación de la Hospitalidad, aunque se interrumpieron de 1936 a 1954. La próxima peregrinación tendrá lugar a finales de junio. (AVAN) 

lunes, 9 de febrero de 2015

EL PRÓXIMO SÁBADO PRESENTACIÓN DE FALLEROS EN EL PATIO DE LA PARROQUIA


El próximo sábado 14 de febrero, a las 17,30 h en el patio de la parroquia, darán inicio nuestras fiestas de Fallas con la presentación de los falleros.
La misión de hacer el pregón de las fiestas, correrá a cargo de D. Juan Carlos Ureña Beneyto, antiguo educador y jefe de centro de nuestro Júnior, y en la actualidad gran colaborador en nuestras fiestas de fallas.


Estamos todos invitados a participar en este acto de la presentación.

sábado, 7 de febrero de 2015

EVANGELIO DEL Vº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron:
– «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió:
– «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor

RETIRARSE A ORAR

En medio de su intensa actividad de profeta itinerante, Jesús cuidó siempre su comunicación con Dios en el silencio y la soledad. Los evangelios han conservado el recuerdo de una costumbre suya que causó honda impresión: Jesús solía retirarse de noche a orar.
El episodio que narra Marcos nos ayuda a conocer lo que significaba la oración para Jesús. La víspera había sido una jornada dura. Jesús «había curado a muchos enfermos». El éxito había sido muy grande. Cafarnaúm estaba conmocionada: «La población entera se agolpaba» en torno a Jesús. Todo el mundo hablaba de él.
Esa misma noche, «de madrugada», entre las tres y las seis de la mañana, Jesús se levanta y, sin avisar a sus discípulos, se retira al descampado. «Allí se puso a orar». Necesita estar a solas con su Padre. No quiere dejarse aturdir por el éxito. Solo busca la voluntad del Padre: conocer bien el camino que ha de recorrer.
Sorprendidos por su ausencia, Simón y sus compañeros corren a buscarlo. No dudan en interrumpir su diálogo con Dios. Solo quieren retenerlo: «Todo el mundo te busca». Pero Jesús no se deja programar desde fuera. Solo piensa en el proyecto de su Padre. Nada ni nadie lo apartará de su camino.
No tiene ningún interés en quedarse a disfrutar de su éxito en Cafarnaúm. No cederá ante el entusiasmo popular. Hay aldeas que todavía no han escuchado la Buena Noticia de Dios: «Vamos… para predicar también allí».
Uno de los rasgos más positivos en el cristianismo contemporáneo es ver cómo se va despertando la necesidad de cuidar más la comunicación con Dios, el silencio y la meditación. Los cristianos más lúcidos y responsables quieren arrastrar a la Iglesia de hoy a vivir de manera más contemplativa.
Es urgente. Los cristianos, por lo general, ya no sabemos estar a solas con el Padre. Los teólogos, predicadores y catequistas hablamos mucho de Dios, pero hablamos poco con él. La costumbre de Jesús se olvidó hace mucho tiempo. En las parroquias se hacen muchas reuniones de trabajo, pero no sabemos retirarnos para descansar en la presencia de Dios y llenarnos de su paz.
Cada vez somos menos para hacer más cosas. Nuestro riesgo es caer en el activismo, el desgaste y el vacío interior. Sin embargo, nuestro problema no es tener muchos problemas, sino no tener la fuerza espiritual necesaria para enfrentarnos a ellos.
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jueves, 5 de febrero de 2015

IMPOSICIÓN DE PAÑOLETAS JUNIORS A GOYS


 
 
Este sábado 7 de febrero, en la Misa de 18 h, Imposición de Pañoletas Juniors al grupo de Goys.

EL MIÉRCOLES 11, FIESTA DE LA VIRGEN DE LOURDES EN LA CATEDRAL DE VALENCIA

El miércoles, día 11, se celebra la Fiesta de la Virgen de Lourdes; es el día del Enfermo. Ese día peregrinamos a Valencia para celebrar en la Catedral, junto a nuestro Arzobispo este acontecimiento. El grupo de Lourdes pone un autobús; los
interesados pueden reservar plaza llamando al teléfono: 625 057 586.
 
 
La salida será a las 4 de la tarde del ambulatorio de la avenida Albaida.