domingo, 16 de mayo de 2021

Seminario de Vida en el Espíritu


Celebrar la Pascua, no sólo es celebrar que Cristo ha resucitado y está VIVO, sino que todos estamos llamados a participar de esta VIDA RESUCITADA. A veces la vida, como esta pandemia que estamos pasando, nos sepulta en la tristeza y la desesperanza. ¡Estamos paralizados en nuestra fe! ¡Debemos resucitar con Cristo con su Espíritu!

¡Aprovecha esta oportunidad para que el Espíritu Santo te resucite! 
¡TE ESPERAMOS!

Inscripciones hasta el 9 de Mayo en la sacristía 



 

Asamblea Sinodal


ORACIÓN POR EL SÍNODO 

Dios, Padre bueno, Tú eres nuestro Dios, sólo, Tú, Señor, el único necesario, que nos has creado, redimido, y salvado, que en tu infinita misericordia has querido darte a conocer, revelarte en tu Hijo Jesucristo enviado al mundo para que tengamos vida eterna, míranos: en tus manos están nuestros afanes, nos guías y conduces siempre, y has suscitado ahora, para bien de tu Iglesia que peregrina en Valencia, para su renovación, santificación y fortalecimiento de su obra evangelizadora, un nuevo Sínodo Diocesano; con confianza de hijos en brazos de su madre, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, que nos guíe, conduzca e ilumine en nuestros trabajos sinodales conforme a tu voluntad y haga de esta Iglesia una Iglesia santa, evangelizada y evangelizadora, perseverante y consolidada en la fe viva y apostólica para entregar esa fe a los hombres, a los que no creen o están lejos de la Iglesia, o a los que tienen una fe débil y viven en la indiferencia y la atonía, o a los que la viven con gozo, con esperanza y ánimo misionero, que todos, sintiéndose acogidos en la Iglesia experimenten la alegría de la caridad evangélica que ha de extenderse singularmente a los más pobres y sea el signo visible de la comunidad diocesana que no excluye a nadie y cree en Ti. Te lo pedimos por intercesión de nuestra siempre intercesora Mare de Déu, mareta nostra i dels Desamparats, y de los santos, Vicente Ferrer, evangelizador de Europa, de santo Tomás de Villanueva, nuestro santo Arzobispo en el siglo XVI que evangelizó a los pobres y renovó nuestra Iglesia en Valencia, predicó incansablemente el Evangelio, y de san Juan de Ribera, que tuvo en su centro la Eucaristía, la Sagrada Escritura y la formación e los sacerdotes y del resto de santos valencianos y valencianas, muchos de ellos mártires, testigos valientes y decididos de la fe en el mundo. Te lo pedimos, sobre todo, por la mediación única de tu Hijo Jesucristo que vive y reina contigo, y es Dios, en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén