martes, 29 de julio de 2014

ALGUNAS FOTOS DEL PRIMER DÍA EN EL CAMPAMENTO DE LAS MINAS. (primer turno)


 La velada "La Voz"



 Después de un día de intenso trabajo montando las tiendas, haciendo los mochileros, arreglando barrios y poniendo la luz... al fin tocaba reponer las fuerzas en la cena, con una riquísima cena preparada con mucho cariño por nuestras queridas cocineras...


 LA VOZ




 Nuestras queridas cocineras "xe que bo, xe que bo, xe que bo..."


Seguimos disfrutando del campamento...

sábado, 26 de julio de 2014

EL DILLUNS 28 COMENCEN ELS CAMPAMENTS JUNIORS 2014

 El moviment juvenil mobilitza els xiquets i xiquetes de la ciutat d’Ontinyent i la resta de la Vall d’Albaida a una experiència amb la natura en els dies de vacances i temps lliure de forma diferent que els ofereix la gran ciutat. Els joves ontinyentins entre 9 i 14 anys que formen part dels Juniors descobriran mitjançant el joc a divertir-se, i col·laborar en els seus amics durant més de set dies.


Els més xicotets viuen en el campament durant 7 dies, concretament, els grups Goys i Eslabó aniran al campament des del dia 8 d’agost fins el 14 d’agost i viuran una de les millors experiències al viure en equip totes les aventures que es depara aquesta activitat. Aquest és el grup més nombrós i seran prop de 250 xiquets i xiquetes que viuran aquesta activitat.


Els grups de Nou Futur i Com Som començaran el campament a la població de Rubielos de Mora a la província de Terol i molt aprop de les pistes d’esquí de Valdelinares. Aquesta zona “pebrassera” plena de pins, carrasques, coscolles i molts més arbres mediterranis són descoberts i admirats per tots els xiquets i xiquetes que gaudeixen de respirar aire pur durant els 12 dies que dura el seu campament, del 28 de juliol fins el 8 d’agost que aniran els més xicotets. Aquest primer torn el composen 150 xiquets i xiquetes a més dels seus 30 monitors, responsables i cuineres, persones estimades i del poble que fan els menjars típics d’Ontinyent a centenars de Kilòmetres.

A la ciutat de Villalba de la Sierra, al costat de Conca, seran uns 100 juniors, més els 20 monitors acompanyats per les cuineres i pel sacerdot de la Parròquia per a estar amb tots ells. Els més majors arriben al final del camí amb una educació adquirida de responsabilitat grupal i personal en les tasques diàries d’un campament.


Qualsevol xiquet o xiqueta del poble i de la Vall d’Albaida que li apeteixi viure una experiència tant educativa i tant gratificant està convidat a conéixer els Juniors de Sant Josep i poder vindre al campament. En resumen, aquesta activitat reuneix a més de 500 xiquets i xiquetes acompanyats per 30 magnifiques cuineres i un equip d’uns 80 educadors.

EVANGELIO DEL DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,44-52):
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos le contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Palabra del Señor

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LA DECISIÓN MÁS IMPORTANTE

El evangelio recoge dos breves parábolas de Jesús con un mismo mensaje. En ambos relatos, el protagonista descubre un tesoro enormemente valioso o una perla de valor incalculable. Y los dos reaccionan del mismo modo: venden con alegría y decisión lo que tienen, y se hacen con el tesoro o la perla. Según Jesús, así reaccionan los que descubren el reino de Dios.
Al parecer, Jesús teme que la gente le siga por intereses diversos, sin descubrir lo más atractivo e importante: ese proyecto apasionante del Padre, que consiste en conducir a la humanidad hacia un mundo más justo, fraterno y dichoso, encaminándolo así hacia su salvación definitiva en Dios.
¿Qué podemos decir hoy después de veinte siglos de cristianismo? ¿Por qué tantos cristianos buenos viven encerrados en su práctica religiosa con la sensación de no haber descubierto en ella ningún “tesoro”? ¿Dónde está la raíz última de esa falta de entusiasmo y alegría en no pocos ámbitos de nuestra Iglesia, incapaz de atraer hacia el núcleo del Evangelio a tantos hombres y mujeres que se van alejando de ella, sin renunciar por eso a Dios ni a Jesús?
Después del Concilio, Pablo VI hizo esta afirmación rotunda: “Solo el reino de Dios es absoluto. Todo lo demás es relativo”. Años más tarde, Juan Pablo II lo reafirmó diciendo: “La Iglesia no es ella su propio fin, pues está orientada al reino de Dios del cual es germen, signo e instrumento”. El Papa Francisco nos viene repitiendo: “El proyecto de Jesús es instaurar el reino de Dios”.
Si ésta es la fe de la Iglesia, ¿por qué hay cristianos que ni siquiera han oído hablar de ese proyecto que Jesús llamaba “reino de Dios”? ¿Por qué no saben que la pasión que animó toda la vida de Jesús, la razón de ser y el objetivo de toda su actuación, fue anunciar y promover ese proyecto humanizador del Padre: buscar el reino de Dios y su justicia?
La Iglesia no puede renovarse desde su raíz si no descubre el “tesoro” del reino de Dios. No es lo mismo llamar a los cristianos a colaborar con Dios en su gran proyecto de hacer un mundo más humano, que vivir distraídos en prácticas y costumbres que nos hacen olvidar el verdadero núcleo del Evangelio.
El Papa Francisco nos está diciendo que “el reino de Dios nos reclama”. Este grito nos llega desde el corazón mismo del Evangelio. Lo hemos de escuchar. Seguramente, la decisión más importante que hemos de tomar hoy en la Iglesia y en nuestras comunidades cristianas es la de recuperar el proyecto del reino de Dios con alegría y entusiasmo.

lunes, 21 de julio de 2014

PROFESIÓN TEMPORAL DE SOR MªISABEL DEL CORAZÓN DE JESÚS EN EL CARMELO DE ONTINYENT



Ayer domingo tuvo lugar en el monasterio de las Hermanas Carmelitas de Ontinyent la Profesión Temporal de Sor Mª Isabel del Corazón de Jesús. 







 Desde aquí felicitamos a la Hermana Sor Mª Isabel, a su familia, y a todas las hermanas Carmelitas, en este día tan especial para ellas.


  


Pedimos a Dios que nos siga bendiciendo con nuevas vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y misionera.

La celebración fue presidida por Mons. D.José Gea Escolano. Obispo Emérito de Mondoñedo-Ferrol


VIRGEN DEL CARMEN RUEGA POR NOSOTROS

sábado, 19 de julio de 2014

EVANGELIO DEL DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,24-43):
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?” Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho.” Los criados le preguntaron: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?” Pero él les respondió: “No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero.”»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»

Palabra del Señor

IMPORTANCIA DE LO PEQUEÑO

Al cristianismo le ha hecho mucho daño a lo largo de los siglos el triunfalismo, la sed de poder y el afán de imponerse a sus adversarios. Todavía hay cristianos que añoran un Iglesia poderosa que llene los templos, conquiste las calles e imponga su religión a la sociedad entera.
Hemos de volver a leer dos pequeñas parábolas en las que Jesús deja claro que la tarea de sus seguidores no es construir una religión poderosa, sino ponerse al servicio del proyecto humanizador del Padre (el reino de Dios), sembrando pequeñas “semillas” de Evangelio e introduciéndose en la sociedad como pequeño “fermento” de vida humana.
La primera parábola habla de un grano de mostaza que se siembra en la huerta. ¿Qué tiene de especial esta semilla? Que es la más pequeña de todas, pero, cuando crece, se convierte en un arbusto mayor que las hortalizas. El proyecto del Padre tiene unos comienzos muy humildes, pero su fuerza transformadora no la podemos ahora ni imaginar.
La actividad de Jesús en Galilea sembrando gestos de bondad y de justicia no es nada grandioso y espectacular: ni en Roma ni en el Templo de Jerusalén son conscientes de lo que está sucediendo. El trabajo que realizamos hoy sus seguidores es insignificante: los centros de poder lo ignoran.
Incluso, los mismos cristianos podemos pensar que es inútil trabajar por un mundo mejor: el ser humano vuelve una y otra vez a cometer los mismos horrores de siempre. No somos capaces de captar el lento crecimiento del reino de Dios.
La segunda parábola habla de una mujer que introduce un poco de levadura en una masa grande de harina. Sin que nadie sepa cómo, la levadura va trabajando silenciosamente la masa hasta fermentarla enteramente.
Así sucede con el proyecto humanizador de Dios. Una vez que es introducido en el mundo, va transformando calladamente la historia humana. Dios no actúa imponiéndose desde fuera. Humaniza el mundo atrayendo las conciencias de sus hijos hacia una vida más digna, justa y fraterna.
Hemos de confiar en Jesús. El reino de Dios siempre es algo humilde y pequeño en sus comienzos, pero Dios está ya trabajando entre nosotros promoviendo la solidaridad, el deseo de verdad y de justicia, el anhelo de un mundo más dichoso. Hemos de colaborar con él siguiendo a Jesús.
Una Iglesia menos poderosa, más desprovista de privilegios, más pobre y más cercana a los pobres, siempre será una Iglesia más libre para sembrar semillas de Evangelio, y más humilde para vivir en medio de la gente como fermento de una vida más digna y fraterna.

miércoles, 16 de julio de 2014

PRIMER AÑO DEL BLOG PARROQUIAL

Hoy, festividad de la Virgen del Carmen, se cumple al primer aniversario de nuestro blog parroquial. Un blog creado con la única pretensión de hacer más cercana la parroquia de San José a todos y cada uno de vosotros. Lugar donde quepan vuestras sugerencias, donde podamos aportar y presentar iniciativas, donde mostrar lo que hacen nuestros grupos parroquiales. En este empeño seguiremos trabajando cada día, para que la parroquia esté presente en internet y en las redes sociales, donde hoy nos movemos con tanta facilidad. En este año hemos publicado semanalmente el Evangelio del Domingo, los avisos de la hoja parroquial "Aleluya", así como también muchas fotografías de los que hemos vivido.  Estas son nuestras cifras en este año 17.510 visitas, 427 entradas.
 
Muchas gracias a tod@s por seguirnos y esperamos vuestras sugerencias.
 
Francisco José Vañó Asensio "Xesco" (xescoboca@hotmail.com)
Vicario de la Parroquia San José

sábado, 12 de julio de 2014

FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL CARMEN EN EL CONVENTO DE LAS CARMELITAS DE ONTINYENT


EVANGELIO DEL DOMINGO 15 DEL TIEMPO ORDINARIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,1-23):
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: «Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que tenga oídos que oiga.»
Palabra del Señor

SEMBRAR

Al terminar el relato de la parábola del sembrador, Jesús hace esta llamada: “El que tenga oídos para oír, que oiga”. Se nos pide que prestemos mucha atención a la parábola. Pero, ¿en qué hemos de reflexionar? ¿En el sembrador? ¿En la semilla? ¿En los diferentes terrenos?
Tradicionalmente, los cristianos nos hemos fijado casi exclusivamente en los terrenos en que cae la semilla, para revisar cuál es nuestra actitud al escuchar el Evangelio. Sin embargo es importante prestar atención al sembrador y a su modo de sembrar.
Es lo primero que dice el relato: “Salió el sembrador a sembrar”. Lo hace con una confianza sorprendente. Siembra de manera abundante. La semilla cae y cae por todas partes, incluso donde parece difícil que la semilla pueda germinar. Así lo hacían los campesinos de Galilea, que sembraban incluso al borde de los caminos y en terrenos pedregosos.
A la gente no le es difícil identificar al sembrador. Así siembra Jesús su mensaje. Lo ven salir todas las mañanas a anunciar la Buena Noticia de Dios. Siembra su Palabra entre la gente sencilla que lo acoge, y también entre los escribas y fariseos que lo rechazan. Nunca se desalienta. Su siembra no será estéril.
Desbordados por una fuerte crisis religiosa, podemos pensar que el Evangelio ha perdido su fuerza original y que el mensaje de Jesús ya no tiene garra para atraer la atención del hombre o la mujer de hoy. Ciertamente, no es el momento de “cosechar” éxitos llamativos, sino de aprender a sembrar sin desalentarnos, con más humildad y verdad.
No es el Evangelio el que ha perdido fuerza humanizadora, somos nosotros los que lo estamos anunciando con una fe débil y vacilante. No es Jesús el que ha perdido poder de atracción. Somos nosotros los que lo desvirtuamos con nuestras incoherencias y contradicciones.
El Papa Francisco dice que, cuando un cristiano no vive una adhesión fuerte a Jesús, “pronto pierde el entusiasmo y deja de estar seguro de lo que transmite, le falta fuerza y pasión. Y una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie”.
Evangelizar no es propagar una doctrina, sino hacer presente en medio de la sociedad y en el corazón de las personas la fuerza humanizadora y salvadora de Jesús. Y esto no se puede hacer de cualquier manera. Lo más decisivo no es el número de predicadores, catequistas y enseñantes de religión, sino la calidad evangélica que podamos irradiar los cristianos. ¿Qué contagiamos? ¿Indiferencia o fe convencida? ¿Mediocridad o pasión por una vida más humana?

viernes, 4 de julio de 2014

EVANGELIO DEL DOMINGO 14 DEL TIEMPO ORDINARIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,25-30):
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

Palabra del Señor
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TRES LLAMADAS DE JESÚS

“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados. Yo os aliviaré” . Hay también cristianos cansados de vivir su religión como una tradición gastada. Si se encuentran con Jesús, aprenderán a vivir a gusto con Dios. Descubrirán una alegría interior que hoy no conocen. Seguirán a Jesús, no por obligación sino por atracción.
“Cargad con mi yugo porque es llevadero y mi carga ligera” Jesús libera de miedos y presiones, no los introduce; hace crecer nuestra libertad, no nuestras servidumbres; despierta en nosotros la confianza, nunca la tristeza; nos atrae hacia el amor, no hacia las leyes y preceptos. Nos invita a vivir haciendo el bien.
“Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y encontraréis descanso”Es la tercera llamada. Hemos de aprender de Jesús a vivir como él. Jesús no complica nuestra vida. La hace más clara y más sencilla, más humilde y más sana. Ofrece descanso. No propone nunca a sus seguidores algo que él no haya vivido. Nos invita a seguirlo por el mismo camino que él ha recorrido. Por eso puede entender nuestras dificultades y nuestros esfuerzos, puede perdonar nuestras torpezas y errores, animándonos siempre a levantarnos.
Hemos de centrar nuestros esfuerzos en promover un contacto más vital con Jesús en tantos hombres y mujeres necesitados de aliento, descanso y paz. Me entristece ver que es precisamente su modo de entender y de vivir la religión lo que conduce a no pocos, casi inevitablemente, a no conocer la experiencia de confiar en Jesús. Pienso en tantas personas que, dentro y fuera de la Iglesia, viven “perdidos”, sinsaber a qué puerta llamar. Sé que Jesús podría ser para ellos la gran noticia.