Ayer sábado el arzobispo D. Carlos vino a
nuestra parroquia para celebrar la Eucaristía a los Juniors.
A las 6 de la tarde fue
recibido en la puerta de la iglesia por el párroco D. José María, por los
vicarios de la parroquia D. Andrés y D. Francisco, así como también por jóvenes
de juveniles, padres y madres de niños de la catequesis, el jefe de centro de
los Juniors Óscar Borrell, y los monaguillos y sacristanes de la parroquia.
Una
vez revestido el arzobispo junto con los ministros concelebrantes salieron al
patio cubierto donde les esperaban todos los niños, junto con sus monitores,
para bendecir las velas con motivo de la
fiesta de la candelaria.
Después en procesión entraron en la iglesia para
celebrar la Eucaristía. Allí
el coro de los juniors animó la celebración con sus cantos, todos ellos muy
bien cantados, y también estuvieron presentes las cocineras de los campamentos
ocupando un lugar especial. Como acostumbran a hacer cada semana en la Misa un equipo, esta vez de
Nou Futur, se encargó de leer las lecturas, de hacer las ofrendas y de pasar la
colecta.
En la homilía D. Carlos invitó a todos los juniors “a abrazar a Jesús
tal y como hicieron el anciano Simeón y la profetisa Ana” (ambos personajes
aparecieron en el evangelio que se proclamó ese día) y también animó a todos “a
cambiar lo que no nos gusta de este mundo desde el Amor de Dios”. En el momento
de las ofrendas, el jefe de centro Óscar Borrell anunció que unos niños y monitores en nombre del
centro iban a imponer la pañoleta Junior al Arzobispo, siendo recibido este
momento con un gran aplauso por parte de todos.
Una vez finalizada la Eucaristía D. Carlos tuvo una
reunión con todos los monitores en el salón nuevo donde le explicaron
brevemente su forma de trabajar y evangelizar a los niños. Él se interesó por
su formación como cristianos, por la gran cantidad de niños que acuden cada
semana a los juniors, y les mostró todo su cariño y cercanía. Entre sus
palabras en este momento de reunión cabe resaltar la invitación a ser
constructores de una “Nueva Ciudad” en relación
a las palabras del Papa Francisco en su primera encíclica porque como
apuntó D. carlos “algunas cosas en nuestro mundo no terminan de gustarnos” y
también les invitó a los monitores a hacer una experiencia de evangelización en
verano “para poder ser signos visibles del Amor de Dios en nuestro mundo”.
Fotos: Vicent Mollá, Vicent Calabuig y Enrique Climent.
Fotos: Vicent Mollá, Vicent Calabuig y Enrique Climent.