lunes, 21 de diciembre de 2015

La Navidad, una gran #razón para confiar.

Durante este Adviento, la etapa de secundaria del Colegio San José, está llevando a cabo la dinámica #razonesparaconfiar (propuesta por la orden religiosa Dehonianos).

A lo largo de estas semanas, hemos descubierto las #razonesparaconfiar de una chica con cáncer. De  Irene, una voluntaria que ayuda a niños en los hospitales. De Dayana una chica sorda que se ha sobrepuesto a esta dificultad en Ecuador con la ayuda de su familia. De María Jesús y su familia, una madre que vivió con confianza el momento del nacimiento de su hijo poniendo en las manos de María y de Jesús su vida, con la esperanza de que lo sostuvieran en sus primeros latidos, sus poco más de 500 gramos con los que nació y los largos meses en el hospital que tuvo que soportar. Hoy corre y juega como cualquier chaval de su edad. Un milagro.

            Con estos vídeos de testimonios poníamos rostro y voz a la esperanza, a la confianza. Pero un servidor, cada semana provocaba a los alumnos para que en un buzón pusieran sus propias #razonesparaconfiar en un mundo mejor. No han sido pocas las hojas en las que se podía leer #hay gente buena.

Pero, ¿Por qué muchas veces nos cuesta tanto encontrarla? Posiblemente porque estas personas no hacen ruido, son como el rocío de la mañana casi inapreciable, pero que poco a poco van empapando la tierra, transformándola, humanizándola. Son personas llamadas a hacer realidad en el mundo de hoy la encarnación de Dios.

Dios se encarna, puede seguir naciendo en nuestro mundo, sólo en la medida en que nosotros estemos dispuestos a hacerlo presente y visible en medio de las situaciones de dolor, de sufrimiento, de injusticia… Su Palabra hecha carne puede transformar nuestro mundo, y dar #razonesparaconfiar en una sociedad más humana.

El desafío para los cristianos no es celebrar la Navidad, sino ser Navidad para nuestros hermanos. Ser el signo palpable de la presencia de Dios en medio de aquellos que han sido marginados, abandonados por todos y que viven en la desconfianza. Y sólo a través de nosotros, la humanidad podrá experimentar la cercanía de un Dios que camina con nosotros.

Celebrar es secundario. Lo importante es ser Navidad y razón para confiar allí donde Dios resulta invisible.

¡¡¡Feliz Navidad!!!¡¡¡Bon Nadal!!!

                        Francisco José Vañó Asensio (Vicario de la parroquia Sant Josep)