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domingo, 26 de abril de 2015

SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE ENFERMOS





El próximo domingo 3 de mayo celebraremos la Pascua de los Enfermos.
Los enfermos participan de modo especial en la Pascua del Señor a través del Sacramento que el Señor les regala:La Unción de los Enfermos; por medio del cual el Señor les fortalece en su debilidad y les hace experimentar su cercanía y cariño, pues Él está de modo especial en los
que sufren; esa fortaleza, por medio de la fe, puede llegar
a la sanación.
Es muy importante que también nosotros valoremos a los que más valora el Señor: a nuestros enfermos. Por eso, el día que ellos vienen a la Parroquia los miembros de la misma debemos recibirlos y transmitirles nuestro cariño; no podemos quedarnos al margen de este acontecimiento, por tanto, sintámonos todos especialmente invitados a participar, acompañando a los enfermos, en
la eucaristía del próximo domingo a las 12 h.
Si algún enfermo necesita transporte comunicadlo en Sacristía para solicitar los servicios de la Cruz Roja.

SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

El próximo viernes 1 de mayo, a las 11 Y 12,30 h, se celebrará el Sacramento de la Confirmación a 170 jóvenes de! Grupo de la Pastoral Juvenil.

El Sacramento de la Confirmación, junto a la Eucaristía, completa la "Iniciación" del cristiano: a partir de entonces el joven entra a formar totalmente parte de la Comunidad Cristiana, como hijo de Dios. Es por tanto la Comunidad quien acoge a este grupo de jóvenes en su seno. Esta acogida, debido al gran número de los que se confirman y al acompañamiento de sus familiares que llenan el templo, no puede darse esa presencia de la Comunidad que acoge, y cabe el peligro de la sensación de un acto individual o, todo lo más, familiar. Por eso pedimos a todos los que os sentís parte de la Comunidad que acojáis a estos jóvenes en vuestras oraciones; orar por ellos y quererlos será la mejor
manera de participar en este gran acontecimiento parroquial. Al fin y al cabo es el Espíritu Santo quien, el próximo viernes, va a derramar sus dones en nuestra Parroquia.

COMISIÓN PRO-OBRAS



El pasado domingo esta comisión organizó un desfile de moda infantil, juvenil y de mayores-adultos, la parroquia quiere agradecer la colaboración de todos los participantes, tanto a los comercios de ropa como a las zapaterías, peluquer@s, maquilladoras, estilistas y complementos, así como al público

que asistió y que contribuyó con su donativo, y como no al nuestros modelos los peques tan graciosos y los mayores con su frescura. También nuestro agradecimiento a los
presentadores.
La recaudación ha sido muy positiva pues se han recogido 1.873 euros.
Gracias a todos somos una familia. Gracias por vuestra colaboración y participación.

COMISIÓN DEL DOMUND


Como ya informamos se ha creado una nueva comisión parroquial para el DOMUND. Después de informarse de la anterior  delegada, Carmen Ureña, y de hablar con el delegado arzobispal,  se ha hecho un pequeño programa que quieren presentar a la  comunidad parroquial el próximo jueves, 30 de abril, a las 19 del horas en el salón verde. Os esperamos a todas las colaboradoras  y a todos los miembros de la parroquia que estéis interesados en la propagación de la fe.

sábado, 25 de abril de 2015

EVANGELIO DEL IVº DOMINGO DE PASCUA

Lectura del santo Evangelio según San Juan 10, 11-18

En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos:
–Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para quitarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido del Padre.
Palabra del Señor

ACERCARNOS Y CONOCERNOS

Cuando entre los primeros cristianos comenzaron los conflictos y disensiones entre grupos y líderes diferentes, alguien sintió la necesidad de recordar que, en la comunidad de Jesús, solo él es el Pastor bueno. No un pastor más, sino el auténtico, el verdadero, el modelo a seguir por todos.
Esta bella imagen de Jesús, Pastor bueno, es una llamada a la conversión, dirigida a quienes reivindican el título de «pastores» en la comunidad cristiana. El pastor que se parece a Jesús, solo piensa en sus ovejas, no «huye» ante los problemas, no las «abandona». Al contrario, está junto a ellas, las defiende, se desvive por ellas, «expone su vida» buscando su bien.
Al mismo tiempo, esta imagen es una llamada a la comunión fraterna entre todos. El Buen Pastor «conoce» a sus ovejas y las ovejas le «conocen» a él. Solo desde esta cercanía estrecha, desde este conocimiento mutuo y esta comunión de corazón, el Buen Pastor comparte su vida con las ovejas. Hacia esta comunión y mutuo conocimiento hemos de caminar también hoy en la Iglesia.
En estos momentos no fáciles para la fe, necesitamos como nunca aunar fuerzas, buscar juntos criterios evangélicos y líneas maestras de actuación para saber en qué dirección hemos de caminar de manera creativa hacia el futuro.
Sin embargo, no es esto lo que está sucediendo. Se hacen algunas llamadas convencionales a vivir en comunión, pero no estamos dando pasos para crear un clima de escucha mutua y diálogo. Al contrario, crecen las descalificaciones y disensiones entre obispos y teólogos; entre teólogos de diferentes tendencias; entre movimientos y comunidades de diverso signo; entre grupos y «blogs» de todo género…
Pero, tal vez, lo más triste es ver cómo sigue creciendo el distanciamiento entre la jerarquía y el pueblo cristiano. Se diría que viven dos mundos diferentes.
En muchos lugares los «pastores» y las «ovejas» apenas se conocen. A muchos obispos no les resulta fácil sintonizar con las necesidades reales de los creyentes, para ofrecerles la orientación y el aliento que necesitan. A muchos fieles les resulta difícil sentir afecto e interés hacia unos pastores a los que ven alejados de sus problemas.
Solo creyentes, llenos del Espíritu del Buen Pastor, pueden ayudarnos a crear el clima de acercamiento, mutua escucha, respeto recíproco y diálogo humilde que tanto necesitamos.

lunes, 20 de abril de 2015

EL PAPA CONVOCA EL JUBILEO DE LA MISERICORDIA.

El papa convocó oficialmente, el pasado sábado, el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, lo que abre un año en el que los fieles a la Iglesia Católica buscan un... mayor acercamiento a la Fe y profundizar las acciones de solidaridad y paz. Resaltar que este hecho histórico de la Iglesia a un nutrido grupo de fieles de la parroquia nos ha cogido en Roma, donde hemos estado de peregrinación la semana de Pascua, aunque físicamente no pudimos estar presentes en la celebración ya que ese
día los pasamos en Florencia.

 La ceremonia tuvo lugar a las 17.30 h en la basílica de San Pedro y durante las vísperas se hizo pública la bula "Misericordia e vuttus" que indica la duración, las
fechas de apertura y cierre y las modalidades del desarrollo del Año Santo.
La bula se trata de un documento fundamental para conocer el espíritu con el que fue convocado.
Según adelantó el pontífice el 13 de marzo pasado, cuando anunció su decisión, el Jubileo comenzará el día de la Inmáculada Concepción -el 8 de diciembre- y tocará a su fin el 20 de noviembre de 2016, cuando se celebra la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo.
El acto de convocatoria se desarrolló en la entrada de la basílica vaticana, junto a la Puerta Santa, donde el papa entrego la bula a los cuatro arciprestes de las basílicas papales de Roma: San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la
Mayor.

 Además, el regente de la Casa Pontificia, monseñor Leonardo Sapienza, en calidad de protonotario apostólico, leyó algunos extractos del documento. Para expresar su deseo de que el Año Santo se celebre en Roma y en todo el mundo, Francisco ofreció una copia de la bula a varios miembros de la Curia y a prelados representantes de África, Asia o la Iglesia oriental.
El Jubileo se celebra en la Iglesia desde hace siglos y tiene lugar cada 25 años aunque para conmemorar algún acontecimiento particular también se proclaman algunos Jubileos "extraordinarios".

 En el caso del Año Santo que convocó el Papa Francisco el pasado sábado tiene el significado especial. de tener lugar en el 50° aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, la asamblea religiosa convocada por el papa Juan XXIII.
Los Años Santos ordinarios celebrados hasta la fecha fueron 26, el último en el 2000, con el cambio de milenio y bajo el pontificado de Juan Pablo II.

sábado, 18 de abril de 2015

EVANGELIO DEL TERCER DOMINGO DE PASCUA

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 24, 35-48

En aquel tiempo contaban los discípulos lo que les había acontecido en el camino y cómo reconocieron a Jesús en el partir el pan.
Mientras hablaban, se presentó Jesús en medio de sus discípulos y les dijo:
–Paz a vosotros.
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo:
–¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
–¿Tenéis ahí algo que comer?
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
–Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mi, tenía que cumplirse.
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió:
–Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.
Palabra del Señor

.

CREER POR EXPERIENCIA PROPIA

No es fácil creer en Jesús resucitado. En última instancia es algo que solo puede ser captado y comprendido desde la fe que el mismo Jesús despierta en nosotros. Si no experimentamos nunca «por dentro» la paz y la alegría que Jesús infunde, es difícil que encontremos «por fuera» pruebas de su resurrección.
Algo de esto nos viene a decir Lucas al describirnos el encuentro de Jesús resucitado con el grupo de discípulos. Entre ellos hay de todo. Dos discípulos están contando cómo lo han reconocido al cenar con él en Emaús. Pedro dice que se le ha aparecido. La mayoría no ha tenido todavía ninguna experiencia. No saben qué pensar.
Entonces «Jesús se presenta en medio de ellos y les dice: “Paz a vosotros”». Lo primero para despertar nuestra fe en Jesús resucitado es poder intuir, también hoy, su presencia en medio de nosotros, y hacer circular en nuestros grupos, comunidades y parroquias la paz, la alegría y la seguridad que da el saberlo vivo, acompañándonos de cerca en estos tiempos nada fáciles para la fe.
El relato de Lucas es muy realista. La presencia de Jesús no transforma de manera mágica a los discípulos. Algunos se asustan y «creen que están viendo un fantasma». En el interior de otros «surgen dudas» de todo tipo. Hay quienes «no lo acaban de creer por la alegría». Otros siguen «atónitos».
Así sucede también hoy. La fe en Cristo resucitado no nace de manera automática y segura en nosotros. Se va despertando en nuestro corazón de forma frágil y humilde. Al comienzo, es casi solo un deseo. De ordinario, crece rodeada de dudas e interrogantes: ¿será posible que sea verdad algo tan grande?
Según el relato, Jesús se queda, come entre ellos, y se dedica a «abrirles el entendimiento» para que puedan comprender lo que ha sucedido. Quiere que se conviertan en «testigos», que puedan hablar desde su experiencia, y predicar no de cualquier manera, sino «en su nombre».
Creer en el Resucitado no es cuestión de un día. Es un proceso que, a veces, puede durar años. Lo importante es nuestra actitud interior. Confiar siempre en Jesús. Hacerle mucho más sitio en cada uno de nosotros y en nuestras comunidades cristianas.

jueves, 16 de abril de 2015

Interesante película en cartelera en Ontinyent "La Historia De Marie Heurtin"





En el C.C el Teler de Ontinyent tenemos en cartelera la interesante película "La Historia De Marie Heurtin", en este año de la Vida Consagrada.
 
Sinopsis: Sorda y ciega de nacimiento, Marie Heurtin, de 14 años de edad, es incapaz de comunicarse. El padre de Marie, un humilde artesano, no puede pagar el ingreso de su hija en un asilo. Desesperado, acude al Instituto Larnay cerca de Poitiers, donde las monjas cuidan de mujeres sordas. A pesar del escepticismo de la Madre Superiora, la hermana Marguerite, una monja joven, acoge esta "pequeña salvaje" bajo su protección y hace todo lo posible para educarla y sacarla de la oscuridad.
 
Las proyecciones son del jueves 16 al domingo 20, a las 20h y a las 22h. 

miércoles, 15 de abril de 2015

VIGILIA DE ORACIÓN DE JÓVENES DE PASCUA EN EL CONVENTO DE LOS FRANCISCANOS



El próximo viernes 17 tendrá lugar la oración de jóvenes de Pascua en el Convento de los franciscanos, preparada por los jóvenes de la parroquia de San Carlos. Los franciscanos compartirán con nosotros su testimonio de vida en el año de la Vida Consagrada.
A las 21 h cena en la explanada del Convento, y a las 22h Vigilia de oración en la Iglesia del Convento.

¡¡¡Os esperamos!!

CADENA DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES



El Centro de Orientación Vocacional “Juan Pablo II” (COV) de la archidiócesis de Valencia ha organizado una cadena de oración por las vocaciones, desde el próximo lunes, 20 de abril, en el marco de una semana de oración vocacional que culminará con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones el próximo 26 de abril.

En la cadena, que se celebra por segundo año consecutivo en la archidiócesis de Valencia, podrán inscribirse a través de la página web del COV (www.covjp2.org) “todas aquellas personas que lo deseen, con el compromiso de rezar durante media hora, en cualquier espacio o lugar, durante la próxima semana”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el director del COV, Pablo Valls. 

Asimismo, este año la página web del COV ha habilitado unos materiales para facilitar el rezo a las personas que participen en la cadena. De esta manera se pueden descargar oraciones para niños y por las vocaciones, un rosario vocacional o el vía crucis vocacional que la Conferencia Episcopal Española realizó en 2010, entre otros recursos. 

La jornada Mundial de Oración por las Vocaciones se celebrará este año, en su edición número 52, con el lema “Qué bueno caminar contigo” y, en el caso de la archidiócesis de Valencia, los actos previstos comenzarán con el Festival de la Canción Vocacional, que tendrá lugar el próximo domingo, 19 de abril, en el Seminario Mayor, en Moncada, continuarán con la cadena de oración por las vocaciones y finalizarán el próximo 26 de abril con una misa en la iglesia de Santa Catalina, presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. (AVAN) 

PEREGRINACIÓN ARCIPRESTAL A ÁVILA.



Recordamos que con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa  de Jesús, que se celebra este año, se están organizando dos peregrinaciones a Ávila, una para el mes de junio, y otra para el puente de octubre. La primera peregrinación tendrá lugar los días 19-20-21 de junio, y el precio aproximado será de unos 200 euros. Próximamente les daremos más noticias sobre el
mismo.
Es importante que los que deseéis peregrinar del 19 al 21 de junio que os apuntéis ya en la Sacristía. Al haber mucha afluencia de gente hay que reservar el hotel con antelación.

lunes, 6 de abril de 2015

PROCESIÓN DELS COMBREGATS.



Como cada año, el 2° Domingo de Pascua (el 12 de abril) la comunidad cristiana de todo Ontinyent
celebraremos la Comunión solemne de enfermos e impedidos ("els Combregats"). El próximo Domingo la Misa primera será a las 8 de la mañana; al finalizar saldrá de San José la procesión y recorriendo parte de San Carlos y Santa María, finalizará en San Rafael.
Esta procesión es, no solamente un signo de solidaridad con nuestros enfermos, sino un reconocimiento de que los enfermos son los miembros más importantes de nuestra parroquia, ya que Dios siempre elige lo débil del mundo para anular lo fuerte. La procesión tendrá este recorrido inicial: José Simó Marín, Martinez Valls, Pintor Segrelles, Exea, Gomis, Maians, Plaça Ajuntament, San Jaime, Plaza Coronación, Rafael Juan Vidal, Torrefiel, Magdalena, subida Plaza la Vila, Mirador, Santo Hospital, Bajada de la Vila, Puente de Santa María, Ada. Diputación, Casiá Fita, Agullent, Altar de Foces. Juan XXII, Residencia la Saleta.
Os invitamos a vivir con nuestros enfermos la Pascua, y a acompañar al Señor en esta Procesión.
También os pedimos que si en ese recorrido o cerca de él, hay algún enfermo que nos lo comuniquéis. Volveremos a tener un encuentro festivo con nuestros enfermos cuando celebremos la Pascua del Enfermos el primer Domingo de Mayo, donde recibirán el Sacramento de la Santa Unción.

domingo, 5 de abril de 2015

PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LOURDES CON ENFERMOS.


Un año más se abre la inscripción para los que deseéis peregrinar a Lourdes con la Hospitalidad Valenciana. Esta será del 24 al 28 de Junio. Y los lunes: 13, 20 y 27 de Abril y el 4 de Mayo, de 19 a 20'30 horas estarán en el Salón verde de San José para dar información y hacer las inscripciones.
Esta peregrinación, que estará presidida por nuestro Arzobispo y Cardenal D. Antonio Cañizares, organizada por la Hospitalidad Valenciana de Lourdes, tiene unas características muy especiales:
1- Es una peregrinación diocesana, donde nos podemos sentir diocesanos con nuestro Arzobispo,
2- Es una peregrinación con enfermos, donde les acompañamos solidariamente, y, con ellos, podemos experimentar la esperanza de los que más sufren, que son los más amados del Señor, y, por supuesto, de la Madre que nos dio el Señor.
3- Es una peregrinación donde se participa muy íntimamente de la Liturgia, tanto la propia de Lourdes como la que prepara la Hospitalidad.
Hay que animar a nuestros enfermos a que participen y puedan sentirse fortalecidos por el calor de la Madre que es consoladora de los afligidos, salud de los enfermos y refugio de los pecadores

sábado, 4 de abril de 2015

FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN



 
¡¡¡CRISTO HA RESUCITADO!!!
 
¡¡¡ALELUYA!!!

viernes, 3 de abril de 2015

MEDITACIÓN DEL SÁBADO SANTO

Hoy, propiamente, no hay “evangelio” para meditar o —mejor dicho— se debería meditar todo el Evangelio en mayúscula (la Buena Nueva), porque todo él desemboca en lo que hoy recordamos: la entrega de Jesús a la Muerte para resucitar y darnos una Vida Nueva.

Hoy, la Iglesia no se separa del sepulcro del Señor, meditando su Pasión y su Muerte. No celebramos la Eucaristía hasta que haya terminado el día, hasta mañana, que comenzará con la Solemne Vigilia de la resurrección. Hoy es día de silencio, de dolor, de tristeza, de reflexión y de espera. Hoy no encontramos la Reserva Eucarística en el sagrario. Hay sólo el recuerdo y el signo de su “amor hasta el extremo”, la Santa Cruz que adoramos devotamente.

Hoy es el día para acompañar a María, la madre. La tenemos que acompañar para poder entender un poco el significado de este sepulcro que velamos. Ella, que con ternura y amor guardaba en su corazón de madre los misterios que no acababa de entender de aquel Hijo que era el Salvador de los hombres, está triste y dolida: «Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron» (Jn 1,11). Es también la tristeza de la otra madre, la Santa Iglesia, que se duele por el rechazo de tantos hombres y mujeres que no han acogido a Aquel que para ellos era la Luz y la Vida.

Hoy, rezando con estas dos madres, el seguidor de Cristo reflexiona y va repitiendo la antífona de la plegaria de Laudes: «Cristo se hizo por nosotros obediente hasta la muerte y una muerte de cruz. Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre» (cf. Flp 2,8-9).

Hoy, el fiel cristiano escucha la Homilía Antigua sobre el Sábado Santo que la Iglesia lee en la liturgia del Oficio de Lectura: «Hoy hay un gran silencio en la tierra. Un gran silencio y soledad. Un gran silencio porque el Rey duerme. La tierra se ha estremecido y se ha quedado inmóvil porque Dios se ha dormido en la carne y ha resucitado a los que dormían desde hace siglos. Dios ha muerto en la carne y ha despertado a los del abismo».

Preparémonos con María de la Soledad para vivir el estallido de la Resurrección y para celebrar y proclamar —cuando se acabe este día triste— con la otra madre, la Santa Iglesia: ¡Jesús ha resucitado tal como lo había anunciado! (cf. Mt 28,6).

SÁBADO SANTO

SÁBADO SANTO (4 Abril):


10h: Retiro de Pascua en Agullent para 


prepararse a la celebración de la Vigilia.



22h: SOLEMNE VIGILIA PASCUAL

jueves, 2 de abril de 2015

VIERNES SANTO

VIERNES SANTO (3 Abril):


10h: Vía Crucis en el Patio.



18h: CELEBRACIÓN PASIÓN DEL SEÑOR.



19 '30h: Procesión del Santo Entierro.

EVANGELIO DEL VIERNES SANTO

En aquel tiempo, Jesús pasó con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el que entraron él y sus discípulos. Pero también Judas, el que le entregaba, conocía el sitio, porque Jesús se había reunido allí muchas veces con sus discípulos. Judas, pues, llega allí con la cohorte y los guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos, con linternas, antorchas y armas. Jesús, que sabía todo lo que le iba a suceder, se adelanta y les pregunta: «¿A quién buscáis?». Le contestaron: «A Jesús el Nazareno». Díceles: «Yo soy». Judas, el que le entregaba, estaba también con ellos. Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron en tierra. Les preguntó de nuevo: «¿A quién buscáis?». Le contestaron: «A Jesús el Nazareno». Respondió Jesús: «Ya os he dicho que yo soy; así que si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos». Así se cumpliría lo que había dicho: «De los que me has dado, no he perdido a ninguno». Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. Jesús dijo a Pedro: «Vuelve la espada a la vaina. La copa que me ha dado el Padre, ¿no la voy a beber?». 

Entonces la cohorte, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, le ataron y le llevaron primero a casa de Anás, pues era suegro de Caifás, el Sumo Sacerdote de aquel año. Caifás era el que aconsejó a los judíos que convenía que muriera un solo hombre por el pueblo. Seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Este discípulo era conocido del Sumo Sacerdote y entró con Jesús en el atrio del Sumo Sacerdote, mientras Pedro se quedaba fuera, junto a la puerta. Entonces salió el otro discípulo, el conocido del Sumo Sacerdote, habló a la portera e hizo pasar a Pedro. La muchacha portera dice a Pedro: «¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?». Dice él: «No lo soy». Los siervos y los guardias tenían unas brasas encendidas porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos calentándose. El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina. Jesús le respondió: «He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseñado siempre en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he hablado nada a ocultas. ¿Por qué me preguntas? Pregunta a los que me han oído lo que les he hablado; ellos saben lo que he dicho». Apenas dijo esto, uno de los guardias que allí estaba, dio una bofetada a Jesús, diciendo: «¿Así contestas al Sumo Sacerdote?». Jesús le respondió: «Si he hablado mal, declara lo que está mal; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?». Anás entonces le envió atado al Sumo Sacerdote Caifás. Estaba allí Simón Pedro calentándose y le dijeron: «¿No eres tú también de sus discípulos?». El lo negó diciendo: «No lo soy». Uno de los siervos del Sumo Sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dice: «¿No te vi yo en el huerto con Él?». Pedro volvió a negar, y al instante cantó un gallo.

De la casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era de madrugada. Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y poder así comer la Pascua. Salió entonces Pilato fuera donde ellos y dijo: «¿Qué acusación traéis contra este hombre?». Ellos le respondieron: «Si éste no fuera un malhechor, no te lo habríamos entregado». Pilato replicó: «Tomadle vosotros y juzgadle según vuestra Ley». Los judíos replicaron: «Nosotros no podemos dar muerte a nadie». Así se cumpliría lo que había dicho Jesús cuando indicó de qué muerte iba a morir. Entonces Pilato entró de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y le dijo: «¿Eres tú el Rey de los judíos?». Respondió Jesús: «¿Dices eso por tu cuenta, o es que otros te lo han dicho de mí?». Pilato respondió: «¿Es que yo soy judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?». Respondió Jesús: «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí». Entonces Pilato le dijo: «¿Luego tú eres Rey?». Respondió Jesús: «Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz». Le dice Pilato: «¿Qué es la verdad?». Y, dicho esto, volvió a salir donde los judíos y les dijo: «Yo no encuentro ningún delito en Él. Pero es costumbre entre vosotros que os ponga en libertad a uno por la Pascua. ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey de los judíos?». Ellos volvieron a gritar diciendo: «¡A ése, no; a Barrabás!». Barrabás era un salteador.

Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; y, acercándose a Él, le decían: «Salve, Rey de los judíos». Y le daban bofetadas. Volvió a salir Pilato y les dijo: «Mirad, os lo traigo fuera para que sepáis que no encuentro ningún delito en Él». Salió entonces Jesús fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Díceles Pilato: «Aquí tenéis al hombre». Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y los guardias, gritaron: «¡Crucifícalo, crucifícalo!». Les dice Pilato: «Tomadlo vosotros y crucificadle, porque yo ningún delito encuentro en Él». Los judíos le replicaron: «Nosotros tenemos una Ley y según esa Ley debe morir, porque se tiene por Hijo de Dios». Cuando oyó Pilato estas palabras, se atemorizó aún más. Volvió a entrar en el pretorio y dijo a Jesús: «¿De dónde eres tú?». Pero Jesús no le dio respuesta. Dícele Pilato: «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo poder para soltarte y poder para crucificarte?». Respondió Jesús: «No tendrías contra mí ningún poder, si no se te hubiera dado de arriba; por eso, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado». Desde entonces Pilato trataba de librarle. Pero los judíos gritaron: «Si sueltas a ése, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se enfrenta al César». Al oír Pilato estas palabras, hizo salir a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado Enlosado, en hebreo Gabbatá. Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos: «Aquí tenéis a vuestro Rey». Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!». Les dice Pilato: «¿A vuestro Rey voy a crucificar?». Replicaron los sumos sacerdotes: «No tenemos más rey que el César». Entonces se lo entregó para que fuera crucificado.

Tomaron, pues, a Jesús, y Él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota, y allí le crucificaron y con Él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. Pilato redactó también una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito era: «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos». Esta inscripción la leyeron muchos judíos, porque el lugar donde había sido crucificado Jesús estaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo, latín y griego. Los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: «No escribas: ‘El Rey de los judíos’, sino: ‘Éste ha dicho: Yo soy Rey de los judíos’». Pilato respondió: «Lo que he escrito, lo he escrito». Los soldados, después que crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos, con los que hicieron cuatro lotes, un lote para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. Por eso se dijeron: «No la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién le toca». Para que se cumpliera la Escritura: «Se han repartido mis vestidos, han echado a suertes mi túnica». Y esto es lo que hicieron los soldados. Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dice: «Tengo sed». Había allí una vasija llena de vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está cumplido». E inclinando la cabeza entregó el espíritu.

Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado —porque aquel sábado era muy solemne— rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con Él. Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis. Y todo esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: «No se le quebrará hueso alguno». Y también otra Escritura dice: «Mirarán al que traspasaron».

Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo. Fue también Nicodemo —aquel que anteriormente había ido a verle de noche— con una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar. En el lugar donde había sido crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el que nadie todavía había sido depositado. Allí, pues, porque era el día de la Preparación de los judíos y el sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. 
(Jn 18,1—19,42)

Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: ‘Todo está cumplido’. 
E inclinando la cabeza entregó el espíritu
Hoy celebramos el primer día del Triduo Pascual. Por tanto, es el día de la Cruz victoriosa, desde donde Jesús nos dejó lo mejor de Él mismo: María como madre, el perdón —también de sus verdugos— y la confianza total en Dios Padre.

Lo hemos escuchado en la lectura de la Pasión que nos transmite el testimonio de san Juan, presente en el Calvario con María, la Madre del Señor y las mujeres. Es un relato rico en simbología, donde cada pequeño detalle tiene sentido. Pero también el silencio y la austeridad de la Iglesia, hoy, nos ayudan a vivir en un clima de oración, bien atentos al don que celebramos.

Ante este gran misterio, somos llamados —primero de todo— a ver. La fe cristiana no es la relación reverencial hacia un Dios lejano y abstracto que desconocemos, sino la adhesión a una Persona, verdadero hombre como nosotros y, a la vez, verdadero Dios. El “Invisible” se ha hecho carne de nuestra carne, y ha asumido el ser hombre hasta la muerte y una muerte de cruz. Pero fue una muerte aceptada como rescate por todos, muerte redentora, muerte que nos da vida. Aquellos que estaban ahí y lo vieron, nos transmitieron los hechos y, al mismo tiempo, nos descubren el sentido de aquella muerte.

Ante esto, nos sentimos agradecidos y admirados. Conocemos el precio del amor: «Nadie tiene mayor amor que el de dar la vida por sus amigos» (Jn 15,13). La oración cristiana no es solamente pedir, sino —antes de nada— admirar agradecidos.

Jesús, para nosotros, es modelo que hay que imitar, es decir, reproducir en nosotros sus actitudes. Hemos de ser personas que aman hasta darnos y que confiamos en el Padre en toda adversidad.

Esto contrasta con la atmósfera indiferente de nuestra sociedad; por eso, nuestro testimonio tiene que ser más valiente que nunca, ya que el don es para todos. Como dice Melitón de Sardes, «Él nos ha hecho pasar de la esclavitud a la libertad, de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida. Él es la Pascua de nuestra salvación».

miércoles, 1 de abril de 2015

EVANGELIO DEL JUEVES SANTO


Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido.

Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?». Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde». Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás». Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo». Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza». Jesús le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos». Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: «No estáis limpios todos».

Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros». (Jn 13,1-15)

Si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros
Hoy recordamos aquel primer Jueves Santo de la historia, en el que Jesucristo se reúne con sus discípulos para celebrar la Pascua. Entonces inauguró la nueva Pascua de la nueva Alianza, en la que se ofrece en sacrificio por la salvación de todos.

En la Santa Cena, al mismo tiempo que la Eucaristía, Cristo instituye el sacerdocio ministerial. Mediante éste, se podrá perpetuar el sacramento de la Eucaristía. El prefacio de la Misa Crismal nos revela el sentido: «Él elige a algunos para hacerlos partícipes de su ministerio santo; para que renueven el sacrificio de la redención, alimenten a tu pueblo con tu Palabra y lo reconforten con tus sacramentos».

Y aquel mismo Jueves, Jesús nos da el mandamiento del amor: «Amaos unos a otros como yo os he amado» (Jn 13,34). Antes, el amor se fundamentaba en la recompensa esperada a cambio, o en el cumplimiento de una norma impuesta. Ahora, el amor cristiano se fundamenta en Cristo. Él nos ama hasta dar la vida: ésta ha de ser la medida del amor del discípulo y ésta ha de ser la señal, la característica del reconocimiento cristiano.

Pero, el hombre no tiene capacidad para amar así. No es simplemente fruto de un esfuerzo, sino don de Dios. Afortunadamente, Él es Amor y —al mismo tiempo— fuente de amor, que se nos da en el Pan Eucarístico.

Finalmente, hoy contemplamos el lavatorio de los pies. En actitud de siervo, Jesús lava los pies de los Apóstoles, y les recomienda que lo hagan los unos con los otros (cf. Jn 13,14). Hay algo más que una lección de humildad en este gesto del Maestro. Es como una anticipación, como un símbolo de la Pasión, de la humillación total que sufrirá para salvar a todos los hombres.

El teólogo Romano Guardini dice que «la actitud del pequeño que se inclina ante el grande, todavía no es humildad. Es, simplemente, verdad. El grande que se humilla ante el pequeño es el verdaderamente humilde». Por esto, Jesucristo es auténticamente humilde. Ante este Cristo humilde nuestros moldes se rompen. Jesucristo invierte los valores meramente humanos y nos invita a seguirlo para construir un mundo nuevo y diferente desde el servicio.

CELEBRACIONES DEL JUEVES SANTO EN LA PARROQUIA



JUEVES SANTO (2 Abril):

18h: Misa juvenil.

20h: CELEBRACION CENA DEL SEÑOR.

23h: Hora santa.